Ficha del cool y loco sádico(?)

Si alguna vez tuvo un nombre que lo definiera como un "ser vivo", lo olvidó por completo. Desde que tiene memoria, Accelerator sólo recuerda el ser usado como arma por parte de un grupo de Uróboros que se quedaron con él cuando mataron a sus padres. Esta ramificación tenía un punto de vista más "modernista" que los Uróboros tradicionales apegados a las viejas leyes y costumbres retrógradas impuestas por la iglesia y la ignorancia. Ellos se consideraban científicos, pioneros en un nuevo campo a experimentar. Querían usar vampiros como armas para matar a otros vampiros, siguiendo la filosofía de que "sólo un monstruo puede matar a otro monstruo".

De ese modo, siendo criado en el territorio enemigo por unos despiadados sujetos que sólo lo veían como un conejillo de indias al cual explotar hasta que ya no diera más, el chico no tuvo realmente una buena infancia. Muy por el contrario, experimentó el mismísimo infierno en la tierra con cada maldito día de vida en el que era obligado a soportar dolorosas pruebas y experimentos que la mente de un niño no podría resistir.

Ya para cuando cumplió los 5 años de vida, y su crecimiento iba relativamente más rápido que el promedio, dejó de preguntarse el por qué de aquél trato hacia él y simplemente lo aceptó como algo "cotidiano". Siempre fue así y punto. No iba a cambiar, hiciera lo que hiciera. Los Uróboros lo tenían "encadenado" a ellos, habiéndolo engañado con amenazas falsas y peligros poco probables a los que se enfrentaría si en verdad se atrevía a hacer algo contra ellos. Lo que menos querían era que se sublevara en su contra, puesto que les sería complicado acabar con él.

El único medio que fue encontrando el chico para desquitarse del dolor propio fue con el ajeno. Cada pequeño insecto o animal que caía en sus garras, por más diminuto que fuera, siempre encontraba el método de matarlo de una forma extremadamente dolorosa. Pensaba con entusiasmo "¡mira! ahora tengo a alguien con quien compartir mi dolor ¿no es grandioso cuando se acerca la muerte?"

Pero su entretenimiento con las pequeñas criaturas acabó en cuanto lo sacaron a cumplir el papel para el cual fue entrenado toda su vida: Matar a otros vampiros.

Las demás ramificaciones de Uróboros decían que era imposible que un vampiro matase a otro, que era una locura y el chico acabaría por ser un tiro por la culata. Pero sorpresivamente para muchos, cuando los científicos le dijeron que podría matarlo del modo que quisiera y señalaron el objetivo, el niño sólo sonrió de una manera completamente insana, la cual acompañaba su expresión psicópata antes de lanzarse contra el que ahora era su presa.

El resultado fue algo totalmente fuera de lo esperado, y cuando el niño terminó de desmembrar cruelmente a su presa, aún estando esta con vida, hundió sus manos en su abdomen y comenzó a arrancar sus órganos internos para desparramarlos por allí hasta que el vampiro en cuestión muriese en una lenta agonía. Tal brutalidad y sadismo hizo dudar a muchos científicos, pero otros, completamente satisfechos ante el poder del chico, lo llevaron a matar más vampiros.

Y fue fantástico, casi como si hubiese nacido para matar a los de su raza.

Para cuando el niño alcanzó la edad aparente de 12 años, ya era todo un asesino caníbal consagrado. Pero también venía el peligro para los Uróboros con la edad y la experiencia que ganaba Accelerator, y aquello quedó bien claro ante el primer intento de rebelión que mostró. Mató a una gran cantidad de científicos, deleitándose ante la suavidad y fragilidad que le suponían los cuerpos humanos, ¡y la delicia de su sangre! todo un manjar. Pero su fiesta acabó cuando comenzaron a lanzarle agua bendita y a controlarlo mediante objetos sagrados hasta quedar inconsciente.

Cuando despertó, un extraño collar rodeaba su cuello, del cual se desprendían dos cables que subían hasta incrustarse en su cerebro. Se trataba de un sofisticado dispositivo que enviaría agua bendita a su cabeza para matarlo si volvía a intentar rebelarse, y tampoco podía romper el susodicho collar sin salpicarse con el agua bendita que de igual modo acabaría matándolo de una forma aún más lenta y dolorosa.

Cada vez más, Accelerator fue condenando su maldita existencia, y dejó de verse como un "ser" para pasar a ser lo que al parecer era: una herramienta. No tenía sentido ir en contra de la corriente si el castigo iba a ser tan severo. No tenía escapatoria, y se fue hundiendo cada vez más y más en la oscuridad de su mundo.

Con el pasar de los años, sus superiores lo enviaron a la academia Astra y allí ha estado desde entonces. Aún no le han dicho los detalles de la misión, por lo que de momento se dedica a ser un estudiante "normal" del montón.