• Personajes Canon

Nacido en la rama principal de la familia Hohenzollern, Blaz fue educado desde pequeño para ser algún día el futuro heredero de su dinastía. Tiene un hermano menor y un primo menor, quien es Neil. Aunque debería de tener un carácter serio, Blaz es todo lo contrario a lo que normalmente aparenta. Es un buscapleitos de primera que prefiere tener el mínimo de responsabilidades.

Perdió a su familia después de que los Uróboros atacaran su casa. Sólo él, su hermano y su primo sobrevivieron, y al ser el mayor se vio obligado a mantener con vida a la familia. Tiene una estrecha relación con la familia Tepes, ya que su tío se casó con la líder de aquella Familia, Kalifa. Con los Romanov no tiene mucho contacto, y de hecho prefiere evitarlos por las riñas familiares que han acarreado desde hace siglos.

Gusta mucho de fumar y de estar solo. Vive en Berlín, Alemania, pero en caso de que Kalifa le necesite, suele viajar a estados Unidos y quedarse por un tiempo en la Academia Astra. Le es totalmente fiel a los Tepes y a su propia familia, y le tiene un gran rencor a los caza vampiros. De hecho, no suele pensar mucho cuando se encuentra en medio de una pelea, más si es contra un Uróboros, por lo que no es raro que termine destrozando el lugar donde se encuentra.

Si bien Elena no fue parte de la casa Principal de los Romanov, sí nació en la Casa Secundaria, siendo la mayor después de que sus padres perdieran a sus cinco hermanos mayores, quienes murieron antes de los ocho años de nacidos o fueron cazados por los Uróboros. Se convirtió en la Cabecilla de la casa después de que Blaz y Kalifa decidieran darle una segunda oportunidad a los Romanov de volver a levantarse como una Dinastía de los Pura Sangre.

La madre de Elena era humana, mientras que su padre un vampiro. Aquello ocasionó una serie de conflictos a la hora de escoger a un sucesor de los Romanov. Sin embargo, al vampiresa les demostró a todos que pese a no tener una ascendencia completamente limpia, podía ser una buena heredera. Tiene un carácter duro, serio y no se deja intimidar. Es ella la que intimida. Bastante analítica, Elena sabe encontrar los puntos débiles de sus aliados y enemigos para utilizarlos a su favor. Es casi como una espía, lo cual ha ayudado a que los Romanov se vuelvan una casa fuerte, aún por sobre la Tepes y la Hohenzollern.

No se lleva bien con Blaz, y con Kalifa tiene una relación puramente de negocios. Aún así, si se le pide luchar junto a ellos, no tiene de otra más que hacerlo. Claro está, siempre verá primero por su familia.

Desde niño, a Fausto se le enseñó que los vampiros sólo eran una plaga que debía de ser eliminada. Aprendió a cazar y a matar a los no muertos poco antes de tener los 10 años, cosa que enorgulleció a sus padres y al Vaticano. Fue a los 20 años que se hizo jefe de la escuadra de Francia, donde se encargó de reducir casi a un 90% el número de vampiros que había en el país. A los 25 años se el sugirió unirse a la élite neoyorquina del Uróboros, y aceptó.

Allí estuvo durante los siguientes 10 años, hasta la muerte del líder de toda la organización. Muchos se postularon para el puesto, pero el Papa decidió que Fausto sería el elegido para tomar dicha posición. A los 36 años se le eligió como jefe de la Organización Uróboros, y gracias a su estancia en América, Fausto se dio cuenta de que la población de vampiros en ese continente estaba fuera de control, así que de inmediato mandó a pedir que varios grupos se instalaran en Estados Unidos, México, Argentina, Venezuela y Chile.

Logró hacer que los vampiros le temieran, y en más de una ocasión estos intentaron matarlo, sin éxito alguno. Ahora, desde que la Academia Astra abrió sus puertas para los humanos, él decidió inscribirse como el bibliotecario bajo el nombre falso de Albert Goblens, en un intento por acercarse a Kalifa y no sólo matarla, si no también para descubrir qué es lo que está tramando con aquella nueva normativa de aceptar humanos en una Academia conocida por ser exclusiva para las vampiras.